Recorrido:
- Canal de Panamá.
- Cerro Ancón.
- Calzada de Amador.
- Biomuseo
Tiempo aproximado: 6 horas.
Precio aproximado: 144 USD*.
Desde la ratificación del tratado Hay-Buneau Varilla, Panamá cedió a EE.UU. una franja de cinco millas de longitud a partir de cada borde del canal, conocida como la Zona del Canal de Panamá. Por más de medio siglo, la soberanía de estas tierras estuvo en manos estadounidenses, hasta que por medio de los tratados Torrijos-Carter se devolvió el control al estado panameño. En esta gira se visitan el Canal de Panamá, el cerro Ancón, la Calzada de Amador y el Biomuseo.
Canal de Panamá
El Canal de Panamá, una maravilla de la ingeniería moderna, se inauguró en el año 1914, con el paso del vapor Ancón a través de sus esclusas. Más de un siglo después, el canal sigue facilitando la logística del comercio mundial, permitiendo el paso de más de 300 millones de toneladas de materiales y mercancías entre el océano Pacífico y el Atlántico. Ninguna visita a Panamá está completa sin conocer el centro de visitantes de las esclusas de Miraflores, en el lado del Pacífico.
Cerro Ancón
Con 199 metros de altura, el cerro Ancón es el punto más alto de la capital panameña. En la época de la administración estadounidense del canal, era una de las áreas más importantes, al albergar el edificio de la administración del canal y la casa del administrador; por ello, el primer barco que atravesó la vía acuática tomó el nombre de vapor Ancón. Hoy día, el cerro es uno de los barrios más bonitos de la ciudad, debido a que parte del mismo es una reserva natural, por donde no es extraño ver fauna silvestre. Desde su cima se aprecian algunas de las vistas más maravillosas de la Ciudad de Panamá.
Calzada de Amador
Cerca de la entrada del canal por el océano Pacífico se encuentran cuatro pequeñas islas, llamadas Naos, Perico, Culebra y Flamenco. Las mismas se unieron por medio de una calzada construida con parte del material excavado en las obras del canal y eventualmente los estadounidenses construyeron instalaciones militares para la defensa del canal en estas islas. Tras el traspaso de las mismas a manos panameñas, las islas y la calzada se convirtieron en una zona de esparcimiento, con un gran desarrollo de restaurantes, bares y marinas, y hoy día es común encontrar a una buena cantidad de personas caminando, trotando, patinando o practicando el ciclismo en la calzada. Desde aquí se pueden observar algunas de las vistas más conocidas de la Ciudad de Panamá, con su skyline y las aguas de la bahía en primer plano.
Biomuseo
Inaugurado en el año 2014, el Biomuseo es la primera obra del célebre arquitecto canadiense Frank Gehry en América Latina. El tema principal de su exposición es la biodiversidad, haciendo un gran énfasis en cómo el istmo de Panamá surgió de los mares, afectando a la biodiversidad al unir por vía terrestre a Norteamérica con Suramérica y al cambiar las rutas de las corrientes marinas a nivel global. Como toda obra de Gehry, el edificio en sí es también de gran interés, por su atrevido diseño. Su techo, realizado en placas de colores vistosos, salta a la vista entre el resto de estructuras en la Calzada de Amador, atrayendo el interés de todo el que pasa por sus inmediaciones.
* El servicio se cobra en base a una tarifa horaria, de 24 USD por hora. El precio aproximado se ha calculado con el estimado de horas necesarias para este recorrido. Los conductores aceptan la modificación de los recorridos y dedicarle más tiempo a las atracciones que más gusten a los clientes, teniendo en cuenta que se cobrará la tarifa horaria. Este precio solamente incluye el servicio de transporte, la consultoría para preparar la gira y las explicaciones de los conductores. Los gastos de las admisiones a las atracciones corren por cuenta del cliente.